El proceso de selección para todas aquellas personas que deseen trabajar en Renfe consta de tres etapas bien diferenciadas:
La primera lo constituye el filtro curricular, que no es más que la evaluación y comprobación de las capacidades y destrezas mínimas requeridas expuestas en la documentación solicitada por la compañía. Este filtro analiza si la formación, estudio, habilidades, experiencia, etc., son los adecuados para trabajar en Renfe.
El siguiente paso es la entrevista personal, la cual es llevada a cabo para constatar las competencias necesarias alegadas; la capacitación profesional que se posee para optar al cargo que se postula.
Además de la motivación por trabajar en Renfe. Este procedimiento busca conocer a las personas, no solo profesionalmente, sino saber qué los mueve a presentarse al cargo. LA entrevista personal para trabajar en Renfe es evaluada con hasta 35 puntos
Asimismo, la fase número tres corresponde a la entrevista final, donde participan las personas que deseen trabajar en Renfe en función de los puntos obtenidos en la etapa anterior. Es llevada a cabo por miembros de la EPR, o por la Sociedad del Grupo Renfe.